
El tiempo, un lienzo en constante cambio, se despliega ante nuestras cámaras, capturando momentos efímeros y transformaciones imperceptibles. Cada clic congelado en el tiempo revela la magia de la evolución, invitándonos a reflexionar sobre la belleza fugaz que rodea nuestro mundo.
Después de un tiempo enfocada en el trabajo estoy de vuelta en mi blog.